Destinado al exito (Dante Gebel)



¿Si mañana tuvieras que bajar al sepulcro, qué crees
que escribirían en tu lápida?
La pregunta me cayó como un balde de agua fría, casi
literalmente. Uno no espera contestar algo así, y mucho
menos por teléfono.
—Si logras darme una respuesta —me dijo mi amigo— te
diré lo que ocurrirá con tu futuro, por lomenos en los próximos
treinta años.
—Nunca consideré pensar en lo que alguien escribiría en
mi tumba —contesté.
—Pues deberías. No sabes si mañana te tocará adelantarte
en el camino a la eternidad. Y deberías saber qué dirán

acerca de tu paso por la vida.
Convengamos en que uno no suele pensar en la muerte
con regularidad, a menos que tenga una enfermedad mortal
o el avión se esté moviendo demasiado. Además, cuando mi
amigo me hizo aquella pregunta, yo apenas tenía veinticuatro
años… la edad en la que cualquier mortal cree que será
eterno.
—Únicamente si me das una idea de lo que alguien
podría escribir en tu epitafio podré decirte lo que creo que
Dios me dijo acerca de tu futuro.
La oferta era tentadora. Solo tenía que pensar unas pocas
palabras y este hombre me diría lo que cualquier ser humano
querría saber.
—Bueno —dije pensando en voz alta— no se me ocurre
nada ahora mismo… (sé lo que escribiría en la tumba de mi
suegra, por ejemplo, pero nunca había pensado en la mía).
—No tienes que responderme en este preciso momento,
puedes tomarte el tiempo que desees. Aunque si me permites
un consejo, visita un cementerio. Es un buen sitio para
comenzar.



No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Escribenos tus consultas