El codigo del Campeon (Dante Gebel)



Muchacho, Dios nunca usará a una persona como usted».
El hombre estaba enojado, y su dedo huesudo me señalaba
sin piedad. La frase fue lapidaria, incisiva, categórica. Su
acento alemán estaba más acentuado que nunca, tal vez
porque el nerviosismo escarbó en sus raíces más profundas.
Ese pastor estaba enfadado, pero su sentencia hipotecaría
mi futuro por mucho tiempo. Una frase así, solo hace que un
muchacho de quince años crea que definitivamente es un
fracaso




No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Escribenos tus consultas